Buda Bar (Viernes 9 de Enero del 2009)

Vaaaaaaaaaaaaaye telita con la peña xDDD

Ahí estábamos, Olga1 y Olga2 por Gracia pa tomarnos unas birrillas.

¿Problema? LLovía. ¿Qué hicimos? ¿Entrar en el primer bar que viésemos? Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo. Andamos y andamos desde el metro de Diagonal hasta Torrent de l'Olla para entrar en el famoso Caléxico, que por eso mismo estaba abarrotado.

Media vuelta, ¿Volvemos a bajar?. ¿Vamos al Tríptic o alguno de la Plaça Rius? Bueno venga vale. Andamos unos metros y entonces... Olga1 me hace llegar con su poreciosa voz a mis duros oidos la frase de la noche. Esa frase que tardaré mucho tiempo en olvidar...: "¿Entramos en el Buda?".

Yo, inocente de mí, giro la cabeza y veo la puesta del bar. Con un cartel llamativo y una puesta pequeña. Evidentemente acepté su invitación intrigada por ese bar (porque casi puedo asegurar que he entrado en todos los bares de Gràcia excepto aquellos en los que a través del cristal puedes ver que los clientes superan con creces los 60).

Sin más entramos. La música llamaba la atención... Buena música (¡¡larga vida a los 90's!!). De nuevo pregunto ¿Problema? Pues que este bar tiene la puerta muy lejos de lo que viene a ser el interior del local, donde está la gente vamos, y no divisamos el contenido previamente.

Allí estaban, como quinceañeros que salen del colegio para ir a jugar unos futbolines, un grupo de hombres de avanzada edad jugando al billar medio enteros medio borrachos. No le dimos importancia.

Un segundo más tarde nos damos cuenta de que el bonito bar no viene con mesas y sillas incluidas sino que deja a tu merced varios taburetes alrededor de la barra y distribuidos por todo el lugar.

Olga1 y Olga2 son grandes fans de "La Puta", probablemente el juego de cartas más divertido para jugar con alguna cerveza de más. Así que necesitabamos un lugar un poco ancho donde poder golpear tranquilamente las cartas (otro día os cuento de que va el juego para aquellos que no lo conozcáis).

Decidimos sentarnos en la barra cuando un generoso caballero (el camarero) llega y nos sorprende con su vistosa sonrisa y su camisa de rayas (¡¡que curiosamente es la misma que lleva en la foto que he encontrado del bar!!). En fin que aquí empezó todo... bromitas y más bromitas. Yo me quería morir. Que si mira que son viejos verdes y yo me incluyo, que si parecen niños, que si cuidado con ellos... Jajajaja ¿¿¡¡ Es que la gente no tiene vergüenza !!?? Nos dejaba un rato en paz y volvía, qué pasa guapas, cuanto vicio con las cartas... Bla bla bla. Oye, si simpático era, no lo dudéis, pero Olga1 y yo nos íbamos mirando y se nos escapaba la risa.

Lo mejor de todo fue cuando empezó a entrar gente y viene el tío y nos dice: "¡Tened cuidado que ahora empezaran a llover hombres!" Olga1 y yo nos miramos... ¡Por fin! eso fue lo que pensamos. Yo incluso me giré a mirar... (que corte jajaja). Y al momento empiezan los primeros acorde de "It's raining men"... Nos nos reímos casi. Que mal quedamos, el tío se quedó con nosotras vamos jajajaja. ¡¡Que cracks somos Olgui!!

Bueno los niños-hombres, que estaban jugando al billar, decidieron que iban lo suficiente borrachos como para llegar a casa y que sus mujeres no olieran el alcohol en sus alientos, y se fueron (no sin antes hacernos algun comentario, evidentemente ya olvidado). Nosotras cogimos nuestra cerveza y fuimos a jugar una partida, total no teníamos mucho más que hacer. No somos muy buenas que digamos, sobretodo yo que no atino ni a darle a la bola blanca.

El bar empezó a llenarse, esta vez de gente joven. El ambiente no estaba mal. Acabamos la partida (gané yo ;P ) y empezó a agoviarme el sitio y decidimos cambiar de sitio aun sabiendo que ya era tarde y que el metro iba a cerrar pronto. Pero nos daba tiempo a una más.

Salimos de allí sin despedirnos del simpático camarero. Que lugar más raro... Que noche más corta xDDD. No tuvimos suerte, todos los bares llenos. 1.30 de la mañana. Ya nos dirigimos al metro y para casa.

Os preguntaréis por qué cuento todo esto, para qué cuento una noche un tanto aburrida (para el que la lee). Pués porque cuando el metro llegava ya ami barrio eché cuentas de lo barata que me había salido la noche. ¡¡Y tan barata!! ¡¡No habíamos pagado!! Llamé a Olga1: "Jajajajaj Olga que bueno jajajajaj que bueno tía jajajajaja... ¡¡Que no hemos pagado!!".

Así es chicos y chicas, tenéis ante vosotros las reinas del "Simpa". Lo hacemos hasta sin darnos cuenta. 'Pronto no nos dejaranentrar en ningún bar! Joder que fue sin querer xDDD.

Dejo la foto del amo del bar porque si algun día lee esto espero que se dé cuenta de que para que un negocio funcione tiene que dejar a parte los lios de faldas y estar más pendiente de lo que realmente importa. La pasta es la pasta chavalllll.

Que entrada más fea esta, no la leáis por favor.